El encanto de los años 50 por excelencia: el BaseBoy. Es un verdadero clásico de diseño, que convence sobre todo por su base extremadamente estable y el robusto mecanismo de pedal. Con un simple toque en el pedal, se abre, lo que permite la eliminación limpia de su basura y luego se cierra en silencio, lenta y suavemente gracias al amortiguador integrado en la tapa. El BaseBoy tiene 20 litros de desechos, lo que lo hace maravillosamente adecuado como cocina. Pero también en el corredor de la oficina o en la sala de espera, el recipiente de desechos corta un gran color de figura: material amarillo de limón: acero recubierto de polvo, inserto de metal, dimensiones de borde de plástico: ØxH 36,2x63,5 cm