Cada pieza individual de la porcelana Blomst está adornada con una flor bellamente dibujada, que está pintada a mano en una técnica especialmente desarrollada para esta vajilla con un accesorio de cepillo único. Con Blomst, el objetivo del motivo y el estilo no era el hiperrealismo, sino para hacer flores de manera imaginativa y presentar flores como joyas botánicas preciosas. Tanto el té como el café saben bien de esta magnífica taza con platillo decorado con flores lilas pintadas a mano.