La taza Miriam de Bloomingville se destaca con su diseño retorcido único, lo que lo convierte en un verdadero llamativo, ya sea en el estante de la taza o parte de la mesa. El glaseado verde tenue combinado con tonos marrones le da a la taza una apariencia patinada, agregando alma y encanto. Debido a la naturaleza del esmalte, pueden ocurrir variaciones de color.