La materialidad audaz del espejo Aura es lo que genera su brillo interno único. Su forma de metal pulido recoge la luz circundante, creando diversos reflejos a través de una combinación de superficies planas duras y largas curvas. Diseñado para ser tocado y mantenido, su peso y fuerza se compensa con la suavidad de su brillo y su forma curva escultórica.