La escultura de apertura, un testimonio de la elegancia minimalista, es una pieza de decoración distintiva que combina el arte sin problemas con la influencia arquitectónica. Su nombre, 'apertura', significa una apertura, una ventana sutil pero intrigante que forma el corazón de la escultura. Hecho a partir de metal pintado, tiene una calidad táctil vibrante y cautivadora, que ofrece una mezcla única de textura y tono. Su diseño, mínimo pero memorable, no solo mejora la estética de un espacio, sino que también evoca una atmósfera tranquila y compuesta.